El reto de gestionar proyectos de desarrollo
Los proyectos de desarrollo son iniciativas planificadas y ejecutadas con el objetivo de abordar desigualdades sociales y mejorar las condiciones de vida de las personas.
Estos proyectos desempeñan un papel clave en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos por la ONU como una agenda global para erradicar la pobreza, proteger el planeta y garantizar el bienestar de todas las personas para 2030. Así entonces, los portafolios de proyectos de desarrollo abarcan aspectos fundamentales, pero tan diversos, como la erradicación de la pobreza (ODS 1), el acceso a educación de calidad (ODS 4), el acceso a agua limpia y saneamiento (ODS 6), la promoción del crecimiento económico sostenible (ODS 8) y la reducción de desigualdades (ODS 10), entre muchos otros.
A diferencia de los proyectos de inversión del sector privado, cuyo principal propósito es la rentabilidad económica, los proyectos de desarrollo buscan generar un impacto positivo en el bienestar de las comunidades. Su importancia radica en su capacidad para impulsar el crecimiento sostenible de los países emergentes y en desarrollo, abordando desigualdades estructurales y creando oportunidades para sectores vulnerables.
El éxito de estos proyectos depende, entre otros factores, de contar con profesionales con la suma de experiencia técnica en los diversos temas de desarrollo, un profundo conocimiento del contexto de las políticas y procesos del sector público, pero también capacitados en metodologías y herramientas de gestión de proyectos y liderazgo de equipos multidisciplinarios, multiculturales y geográficamente dispersos —las llamadas habilidades duras y blandas—, que puedan gestionar cada etapa del ciclo de vida de las iniciativas, fomentando relaciones eficientes entre la cooperación internacional, los gobiernos y las comunidades beneficiarias.
En este artículo exploramos todo lo necesario para comprender de qué se trata la dirección de proyectos de desarrollo y su profundo compromiso humano: el de trabajar por el bien común.
Desafíos en la gestión de Proyectos de Desarrollo
Dado que estos proyectos buscan generar un impacto positivo en la sociedad, su gestión requiere un enfoque estructurado que garantice la efectividad en la asignación de recursos, la gestión de riesgos continua y la sostenibilidad a largo plazo. La planificación detallada, el seguimiento constante y la adaptabilidad ante posibles cambios son factores esenciales para su éxito.
Los proyectos de desarrollo promueven modelos de implementación más participativos y sostenibles, donde el foco está en las personas, en consonancia con la agenda de los ODS, la cual declara que el desarrollo debe cumplir con al menos tres grandes requerimientos:
Ser inclusivo.
Ser equitativo.
Ser respetuoso del medioambiente.
Si bien los proyectos de desarrollo tienen un alto potencial de transformación, su gestión presenta diversos retos que pueden comprometer su éxito.
Un ejemplo que reunió estos requerimientos fue el proyecto de Fortalecimiento de la Resiliencia Climática de los Bosques Cafetaleros en El Salvador. A través de un importante financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) este proyecto cobró vida, y, desde Grupo von Bargen acompañamos en el proceso de diseñar esta iniciativa para mejorar la productividad y los ingresos de los productores de esa región. Se incluyeron acciones para que pudieran hacerse de tecnologías climáticamente inteligentes que mejoren la seguridad alimentaria, pudieran crecer de forma asociada para comercializar, y empujaran una gobernanza más moderna en el sector cafetalero.
En los más de 20 años de experiencia del Grupo von Bargen colaborando con organismos internacionales en la planeación, implementación y evaluación de proyectos de desarrollo, hemos relevado una serie de desafíos típicos que hacen necesario un acompañamiento profesional para que los proyectos de desarrollo se pongan en marcha.
La necesidad de alinear las prioridades, logrando un consenso entre las necesidades, expectativas y requerimientos de los organismos multilaterales y las específicas de cada país. Este es un desafío constante.
La limitada capacidad técnica de las instituciones que quieren diseñar e implementar proyectos, lo que habitualmente los frena o reduce en su eficacia.
El cómo garantizar la participación local, involucrando a las comunidades y actores en todas las fases del proyecto, algo esencial para la sostenibilidad de los resultados que se esperan.
El aseguramiento de una adecuada medición y evaluación del impacto, esto es, la construcción de indicadores de desempeño, de resultados y de impacto claros y confiables, que derivan de una planificación robusta y aportan profesionalismo a la búsqueda de bienestar.
La definición e implementación de estrategias para una sostenibilidad financiera, técnica, ambiental y social que garantice que los beneficios de los proyectos se mantengan a largo plazo y que no dependan exclusivamente de la financiación externa, un desafío crucial para casi todos los países de América Latina y el Caribe. Además, debe procurarse minimizar y compensar sus externalidades negativas (ambientales o sociales), en caso de existir.
Como puede verse, la dirección de proyectos de desarrollo no es algo sencillo, pero puede resolverse con un proceso eficiente a cargo de profesionales preparados. Por eso mismo es que nuestra plataforma se especializa en la metodología y en la captación de consultores expertos.
Cómo llevar adelante la dirección de un proyecto de desarrollo
La dirección de proyectos de desarrollo precisa de profesionales con experiencia, creatividad y conocimiento que sean capaces de hacer simple lo complejo, construir diálogo, colaborar y adaptarse. Este tipo de capacidades puedes explorarlas en las claves del éxito de un proyecto de desarrollo.
Pero además de estar capacitados en habilidades técnicas y habilidades blandas —como se le conoce a aquellas relacionadas con el liderazgo, la inteligencia emocional, el pensamiento crítico, la resiliencia o la gestión del cambio, entre otras—, es imprescindible también conocer y comprender la cultura del sector público-estatal de los distintos países; tener bien claras las políticas y herramientas de la cooperación internacional; y saber desplegar las metodologías y buenas prácticas estandarizadas de gestión.
Entre las capacidades específicas y el conocimiento de cómo funciona la cooperación internacional, la principal tarea de estos profesionales es lograr construir lazos de confianza que permitan avanzar en cada una de las etapas del ciclo de un proyecto de desarrollo.
La gestión de proyectos de desarrollo ha experimentado una evolución significativa en los últimos años. El enfoque tradicional, basado en etapas rígidas y secuenciales, ha dado paso a una visión más flexible. Así lo propone el Project Management Institute en el PMBOK (Project Management Body of Knowledge), una guía de prácticas internacionales donde se ha introducido el concepto de “dominios de desempeño” en lugar de etapas, reconociendo la necesidad de adaptarse a la naturaleza cambiante de los proyectos.
Si bien este crecimiento y debate metodológico está en constante evolución, es importante tener en cuenta que en el ámbito de proyectos de inversión pública prima el lenguaje tradicional de las etapas del proyecto de desarrollo. Por eso, y porque en Grupo von Bargen buscamos hacer simple lo complejo, a los fines de este artículo podemos identificar claramente la evolución de tres grupos de procesos en el ciclo de vida de un proyecto de desarrollo:
Diseño y planificación
Ejecución y monitoreo
Evaluación y cierre.
A continuación explicaremos cada grupo de procesos.
Diseño y planificación
El objetivo principal del diseño y planificación de proyectos es establecer una estructura clara y detallada del proyecto y su gobernanza, que sirva como guía para su ejecución y control. Este proceso busca:
Establecer la estructura de gobernanza y el equipo de proyecto, asegurando que los roles y responsabilidades estén claramente definidos y que exista un mecanismo para la rendición de cuentas.
Definir claramente el alcance, los objetivos y los entregables del proyecto, en forma consistente con el problema de desarrollo que se pretende abordar con el proyecto.
Definir métricas, estándares de calidad y mecanismos robustos para monitorear y evaluar el desempeño del proyecto.
Identificar los recursos que serán necesarios para la implementación del proyecto, tanto financieros, como materiales y humanos, con sus respectivas fuentes.
Establecer un cronograma realista con plazos alcanzables y herramientas para la identificación de los procesos y tareas clave que pudieran afectar el logro de los objetivos del proyecto en el plazo previsto. Estos deben ser consistentes con los requerimientos de contratación o adquisición que sean definidos.
Identificar y evaluar los riesgos del proyecto, y diseñar estrategias para gestionarlos adecuadamente.
Crear un plan de comunicación que reconozca las complejidades de la gestión de involucrados y la gobernanza del proyecto.
Ejecución
Este grupo de procesos tiene como propósito principal llevar a cabo el trabajo planificado y asegurar que el proyecto avance según lo previsto. Sus objetivos incluyen:
Implementar las actividades del proyecto de acuerdo con el plan de gestión.
Gestionar los recursos de manera eficiente, identificando potenciales desviaciones en las necesidades presupuestarias.
Gestionar los contratos y asegurar la calidad de los entregables en cada etapa.
Resolver problemas y gestionar cambios de manera efectiva.
Mantener una comunicación fluida con todas las partes interesadas.
Controlar y mitigar los riesgos identificados.
Mantener actualizados los instrumentos de planificación, recopilar y analizar la información para el monitoreo y evaluación.
Medir el progreso físico y financiero del avance del proyecto.
Monitoreo y evaluación
Tiene como propósito evaluar los logros esperados y no esperados del proyecto, y medir el nivel de satisfacción de los involucrados respecto a las inversiones realizadas por el proyecto. Existen diversos tipos de evaluación que pueden realizarse, con énfasis en diferentes momentos (intermedia o final) o aspectos (desempeño, resultados, impacto, entre otros). Algunos objetivos clave en la etapa de evaluación y cierre son:
Cerrar contratos con proveedores y liberar recursos.
Formalizar la entrega de los productos o servicios que ha generado el proyecto.
Verificar si los resultados cumplen con los requisitos iniciales del proyecto.
Analizar el desempeño y extraer aprendizajes para futuros proyectos.
Documentar mejores prácticas para optimizar futuros proyectos.
La experiencia de Grupo von Bargen
A lo largo de los últimos veinte años, hemos acumulado una vasta experiencia en la gestión de proyectos de desarrollo, apoyando a organismos internacionales en América Latina y el Caribe, tales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial.
Nuestro equipo multidisciplinario, compuesto por profesionales de diversas áreas, nos permite abordar los desafíos desde múltiples perspectivas, asegurando soluciones integrales y efectivas. La combinación de conocimiento técnico, comprensión del contexto regional y un enfoque estratégico nos ha posicionado como un aliado clave en la ejecución de iniciativas que generan un impacto positivo y sostenible.
A lo largo de estos años hemos trabajado en proyectos como el Programa de Apoyo a la Agenda de Transparencia e Integridad en República Dominicana, el Proyecto Integral de Electromovilidad en Panamá, o el Programa de Servicios Agrícolas Provinciales en Argentina. Todas son iniciativas que mejorarán el bienestar de sus países. Para conocer más sobre el impacto de los proyectos de desarrollo te invitamos a leer el siguiente artículo.
Nuestra capacidad para ser flexibles y creativos en la planificación y ejecución de proyectos nos ha permitido adaptarnos a entornos cambiantes y responder de manera ágil a las necesidades de nuestros socios.
En un mundo donde los desafíos del desarrollo evolucionan constantemente, la innovación y la capacidad de encontrar soluciones prácticas son esenciales. El compromiso de Grupo von Bargen con la excelencia y la colaboración continua impulsa el éxito de los proyectos que lideramos y contribuye al desarrollo social y económico de la región.
Una planificación sólida es la base del éxito de todo proyecto de desarrollo
Descubre cómo garantizamos la alineación de los organismos multilaterales y jefes de proyecto.
